martes, 6 de octubre de 2009

Proyeccion audiovisual Salida Procesional Divina Pastora

El Redil Eucarístico de la Divina Pastora de las Almas, gracias a la colaboración inestimable de nuestro hermano Adrian Selma, Tiniebla, y el cafe bar A LO NUESTRO, ofrecerán la proyeccion de un audiovisual con imagenes de los mejores momentos de la salida procesional de nuestra titular por las calles de Jerez, el pasado domingo 27 de Septiembre.

Tendrá lugar este jueves día 8, a partir de las 21:30 horas, y el audiovisual tiene una duración aproximada de 45 minutos.

Os dejamos con un breve resumen de lo que se podrá ver el jueves.


jueves, 1 de octubre de 2009

Entrevista a José Andreu Fernandez

Entrevista a José Andreu Fernández por Fernando Carrasco. (Pasión en Sevilla nº 20)

<<Se ha hecho a sí mismo tanto en el seno de las cofradías como debajo y delante de los pasos. José Andreu Fernández es de los cofrades que llevan toda la vida sirviendo a las Hermandades desde que tenía uso de razón y al que no le ha temblado el pulso cuando ha tenido que enfrentarse, incluso, con la autoridad eclesiástica.>>



Es un “zorro viejo”. Y persona reconocida y respetada dentro y fuera de las Hermandades y Cofradías. José Andreu Fernández ha sabido llevar tanto la vara dorada como hacerse un costal y llamar al martillo. Un hombre que lleva toda la vida sirviendo a las Cofradías. Hermano Mayor de la Carretería desde 1994 a 2003, “ocho años y seis meses, como condena – ríe abiertamente-”, ejerció en la corporación del Viernes Santo como mayordomo, consiliario, diputado de cultos y diputado de juventud.

En el año 94 era mayordomo primero y, la verdad, no pasaba por mi mente ser hermano mayor. Pero vinieron a hablar conmigo para que lo fuese. Había un problema: que tenía que dejar el martillo. Eso era para mi algo muy difícil. Pero la hermandad había iniciado una serie de proyectos muy importantes y, al final, primó el servicio a la corporación.

Cambio radical para Pepe Andreu. Por muchas razones. “Primero, porque cuando entro me cuesta mucho trabajo dejar de ser capataz. Luego porque venia de ser mayordomo y en ese cargo hay que, en el buen sentido de la palabra, pelearse con todo el mundo. Y como hermano mayor debía tener un tono conciliador. Y eso no era fácil, máxime con el carácter que yo tengo.”

Empero, su dedicación a La Carretería hizo que se adaptase a la perfección a su nuevo estatus de hermano mayor. “Acometimos una serie de proyectos muy importantes, como la orfebrería de plata del paso, la reforma de la capilla, que fue algo que nos dio muchos quebraderos de cabeza… conseguir que fuese la única hermandad que tuviese un Miserere suyo, el cambio de la calle Varflora por Real de la Carretería… todo sin aspavientos, sin publicidad, con humildad y trabajo, mucho trabajo.”

No quiere dejar de lado el importante incremento de los actos culturales de La Carretería en todos esos años. “Ésa es una labor que hay que agradecer a Antonio Burgos, uno de los hermanos que más ha hecho por la hermandad. Organizar y celebrar entre seis y siete actos culturales de importancia a lo largo de cada curso no es tarea fácil.”


Sintonía del Viernes Santo


Para José Andreu, los años vividos como hermano mayor –y los anteriores- le han dejado gratos y buenos recuerdos. “Es que puedo decir con orgullo que entre los hermanos mayores del Viernes Santo la sintonía fue total y absoluta. Y eso es fundamental. Se creó una amistad muy fuerte que hoy día, al cabo de los años, continúa. Prueba de ello que nos seguimos reuniendo.”

Y enumera, entre otros, a Francisco Osorno, Manuel Delgado, Miguel Martínez de Castilla, Pedro Gaviño, Miguel Arcenegui… “hermanos mayores que marcaron el Viernes Santo y que dejaron su impronta. Y todos nos conocíamos antes de llegar al cargo. Nunca hubo problemas en la estación de penitencia. Todos íbamos pensando en no dejar retraso para las que venían detrás. A José Manuel Peña que era el delegado del Viernes Santo, le tocó la lotería con nosotros (ríe abiertamente). Es que es muy difícil, en un día de la Semana Santa, encontrar a siete personas que sean cofrades de verdad, que se conozcan antes de ser hermanos mayores y que sepan qué es lo que hay que hacer en cada momento.”

Y abunda en estas cuestiones. “nosotros, cuando nos reunimos, lo hemos comentado en varias ocasiones. Antes, cuando alguien accedía a hermano mayor, todo el mundo en su cofradía y en las demás lo conocían. Hoy en día eso no pasa. Parece que no hay compromiso, no hay amistad. Muchos llegan y la gente se pregunta, los hermanos: “y éste, ¿quién es? ¿de dónde ha salido?” Es fundamental conocer al dedillo tu hermandad, sus problemas, haberlos vivido desde otros cargos, estar en el día a día. Hoy llegan muchos a hermano mayor y no saben ni quienes son los que tiene a su alrededor. Muchos llegan al cargo para beneficiarse en lo personal y en lo profesional. Estoy viendo a gente que no sabe de cofradías y antes nos conocíamos cualquier rincón de la cofradía. Comprendo que todo no puede ser igual, que los tiempos cambian y a lo peor yo ya estoy desfasado…”

Y se para. No quiere ahondar más en esa cuestión “porque lo que no quiero es que alguien piense que lo que yo hacia era lo mejor y ahora todo está mal. Al contrario, lo comento como reflexión de unas vivencias que me han tenido casi treinta años en el seno de una hermandad como La Carretería”

Yo nunca la vi llorar



Ahora mismo, mi reloj marca las 18:29 horas. Recuerdo con especial tristeza este día, porque hoy 28 de Septiembre de justamente hace un año y justamente a esta misma hora, el dolor y la rabia se hacían presentes en tu Convento de Capuchinos; estaba lloviendo y por primera vez la Divina Pastora se quedaba en casa. Yo nunca te vi llorar y por eso, yo tampoco lo hice aunque ganas no faltaron.
Cuánto ha cambiado mi vida desde entonces…
Cuántas sáplicas y peticiones he depositado en tu regazo desde aquel día…

Aunque fue una mala tarde, recuerdo con especial ilusión y anhelo todo lo que de por sí me deparó aquella fecha; aunque mala también fue especial, todo hay que decirlo. Pero eso por ahora, se quedará entre la Virgen y yo.

Curiosamente, el cielo también un año después, parece que ha querido viajar en el tiempo y se ha nublado para recordar que hoy hace un año, todas las ilusiones de un año entero se chafaron en tan sólo cinco minutos. Pero para qué seguir recordando aquel día…

Mejor, pensar en que reinaste en Jerez 712 días después; mejor pensar en que esta vez te quisiste revestir de Reina para salir a la calle. Porque Jerez te necesitaba; todos los que formamos parte de tu Redil implorábamos a tu advocación para que otra vez no se repitiera la misma historia del año pasado. Porque había muchísimas ilusiones y ganas de demostrarle a Jerez que tu eres nuestra única esperanza. Son tantas cosas las vividas que se me antojan imposibles resumirlas en un solo texto.

María, sólo espero que ruegues por nosotros y que nunca nos dejes de guiar con tu báculo, para que siempre nos cuides y devuelvas la salud a tu Redil Eucarístico.

Y por último pedirte que se cumplan todas las peticiones e ilusiones que cada uno de nosotros depositamos en el corazón de tu hijo. Por lo menos, cumpliendo mi petición sabes de sobra porque no sería la primera vez que te lo pido, que volvería felizmente a sonreír. Tú ya lo sabes.

Y sin mas, y desde el cariño y la alegría de este quien os habla, se despide con un afectuoso y cariñoso abrazo de uno que siempre llevará un báculo y un sombrero en su corazón.

GRACIAS HERMANOS.
Manuel Ignacio Blanco Cardenas